miércoles, 8 de julio de 2009

LA VERDADERA E INIGUALABLE HISTORIA DEL DEDO NAVECITA!!!!



Nunca comprendí porqué sentía esa incomodidad al escuchar las indicaciones que sus clientes daban... En su rostro, más bien en sus ojos, la resignación, el tambalear de sus pupilas que dejaban percibir que algo en su interior no andaba bien... Pero nunca nadie pudo descubrir los secretos que enfundaba, hasta aquél día.
Era un martes 13, de un año bisiesto... de un mes incierto. La fotocopiadora colapsaba por aquél entonces, producto de la crisis que había producido la suba excesiva de los libros, entonces la gente recurría a quebrantar la ley no sé cuanto no sé cuanto presente en todas y cada una (banalmente por supuesto) de las hojas de algunos textos.
Colas y colas de personas reclamando sus ejemplares, gritando " quiero 5 juegos de las primeras carillas, de las hojas 35 y 40 solo la mitad y las que siguen sacamelas apaisadas y reducidas por favor".
ÉL se llamaba Justo Agapito de Canutto y era el más ducho en todas estas cuestiones, ya había obtenido durante dos años consecutivos el premio al empleado del mes, mejor encuadernación, mejor contador de hojas y mejor colocador de ganchitos. Además comentaban sus compañeros que todas las mañanas alegraba las jornadas de trabajo sintonizando la radio "MI ROISEM" y contestando las trivias sobre la repandilla y nestor en bloque.Esto provocaba por supuesto, la envidia de algunos de sus compañeros como el denominado "polaquito", que no se perdía un recital de los cantantes de musica tropical en el monumental y que por esa razón no podía concebir que alguien supiera más que él sobre la movida cumbiera.
Y es así como comenzaron a surgir los conflictos en la fotocopiadora. El polaquito se las ingeniaba para que Justo quedara siempre justo para ser culpado de atrocidades tales como gastos excesivos de tinta, cortadas chuecas de hojas y apología al machete al sacar demasiado reducidas las copias.
Tantas injurias creadas en torno a Justo hicieron que fueran reduciendo su sueldo hasta quitárselo totalmente. Pero él no quería abandonar su trabajo... no tenía que más hacer, había fracasado mucho intentando ser lustrador, telekinero y otros oficios de similar talante. En secretos él soñaba con ser astronauta, viajar en una nave al espacio... una nave con la forma de un dedo mayor... sí , pensaba revolucionar la industria de cohetes espaciales diseñando un cohete en forma de dedo, y así poder cubrir todos los gastos que acarrearía el viajar por el espacio. Realmente, Justo era un soñador.
Pero como todo ser humano, se había acostumbrado a la vida en la fotocopiadora.Todo giraba en torno a ella. No salía con mujeres, no le gustaba ir a bailar, de vez en cuando se tomaba unos fernets y tocaba canciones alegres en la guitarra, pero sólo de vez en cuando. Sus amigos le llamaban "el quiebre", porque solo vivía para la fotocopiadora, para las trivias de la "MI ROISEM" y bue...de vez en cuando ingería una lata de picadillos debajo del mostrador ya que no le gustaba compartir con nadie su comida favorita.
Y de tanto acostumbrarse a esa vida, se convirtió en el más habilidoso guillotinero de la fotocopiadora. JUSTO se había enamorado... Había encontrado su amor en las cuchillas. Sus cortes eran perfectos, el subir y bajar de la guillotina era sublime.Todos los clientes se paralizaban al sentir el chasquido de las cuchillas al chocar contra las hojas... Era algo nunca antes visto. Y justo se sentía poderoso con eso, aunque no cobrara un peso por culpa de su más profundo enemigo el polaquito.
Éste, furioso por el exitismo de De Canutto, decidió un día aflojar los tornillos de la guillotina... Y así sucedió el hecho catastrófico.
De canutto llegó como todas las mañanas, sintonizó la radio y comenzó con su trabajo. Y en ese instante que iba a levantar las cuchillas sonaba el tema "colaaaaateeee un dedo cabezona, colate un dedo cabezonaaa!!!" y Justo tarareaba con una desconfianza que le resultaba ajena e inentendible... hasta que si amigos, sucedió eso... que cosa? eso...
La guillotina cayo sobre la falange del dedo mayor de la mano derecha de nuestro amigo, cayó y cortó y cortó... Arrazó con las uñas, con la dermis, la epidermis, tejido óseo... y cayó, cayó como un pedazo de nave que se estrella contra un meteórito.
Justo se miró, miró al polaquito que no paraba de reir y contestar las preguntas de la trivia de la radio y perdió el conocimiento.
Cuando recobró la conciencia dijo a todos que renunciaba!, que ya ni siquiera un buen guillotinero podría ser.. que que que... QUE QUERÍA SER ASTRONAUTAAAAAAAA!
Todos se rieron, junto con el polaquito que aún no dejaba de hacerlo.
Llegaron los medios de comunicación, el percance salió hasta en crónica tv amigos y cruzó el charco!!!.
Hasta que un día una empresa estadounidense diseñadora de cohetes vio la foto del dedo de De canutto después del corte de la guillotina,interesándose completamente por esa morfología tan innovadora en cuestiones de maquinaria espacial y negociaron con él hacer un cohete con la forma de su dedo a cambio de viajes frecuentes al hiperespacio.
Increible!!!!!!!!, y así finalmente De Canutto pudo ser re felizzz y viajar en su dedo navecita por lugares inexplorablessss.
El polaquito fue despedido de la fotocopiadora, siendo antes sumergido en un balde con lavandina que le dejó el pelo desteñido, look que atrajo la atencíón de la discográfica de la tota santillan que lo contrató para grabar un demo.
Y todos fueron RE felicessssssssss!
FINNNNNNN
Basado en una historia bastante real. =)Hecho para B.A.